Abraza tu obscuridad. ¿Qué significa esto? ¿Es sólo aceptar lo que sucede? o ¿Hay algo más?
Estamos viviendo momentos muy importantes en la evolución de la humanidad.
Me refiero al nivel de consciencia de la humanidad, de lo que está logrando cada persona y de la capacidad que tiene para seguir avanzando.
Y depende de cada uno la forma y el momento en que lo hace.
Tu momento obscuro puede ser el momento donde has perdido todo o una parte de lo que es tu vida, o quizá el instante donde mostraste tu parte más humana con emociones no gratas, o probablemente la enfermedad manifestada en tu cuerpo, incluso la forma desafortunada en que los demás reaccionan ante ti y tu ante ellos.
El momento obscuro es la demostración palpable del desequilibrio de tu ser.
Y ¿Qué haces cuando eso sucede?
Lo primero es:
• Puedes cambiarlo -> No -> acéptalo
• Puedes cambiarlo-> Si -> haz algo al respecto
Estas dos formas de responder a la situación conllevan una determinada actitud y acción de tu parte y es ahí donde entra el nivel de consciencia:
Ser consciente es saber que elegiste esta vida con dualidad para evolucionar más rápido.
Evolucionar implica saber que provienes del origen divino.
La dualidad implica vivir situaciones afortunadas y de contraste.
El contraste es todo aquello que te saca de balance.
Al sacarte de balance pone en ti “las ganas” de tener lo contrario al contraste.
Si suceden las situaciones de contraste es porque hay algo que tienes que transformar para llegar a ese momento de evolución.
La consciencia implica dejar el victimismo.
La consciencia implica buscar esa transformación.
Es ser consciente de lo que está pasando, de lo que estás sintiendo.
La transformación sin victimismo implica aceptar lo que está pasando.
La consciencia implica atender lo que estás sintiendo y que te incomoda.
La consciencia implica hacer algo para cambiar la incomodidad.
La consciencia implica saber que cuando hay desequilibrio a nivel físico o material es porque hay un desajuste energético.
Y entonces, las situaciones de contraste te ayudan a crear una mejor realidad.
Porque las situaciones de contraste te ayudan a desear algo mejor.
Porque las situaciones de contraste hacen que hagas algo para estar mejor.
Porque las situaciones de contraste te sacan de tu zona de confort.
Porque las situaciones de contraste, una vez atendidas, elevan tu vibración.
Porque al elevar tu vibración conectas con tu origen divino.
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