Sé consciente y hazte responsable.

Tú eres responsable de quién llega a tu vida
Tú eres responsable de cómo el otro interfiere en tu vida
Tú eres responsable de cómo vives cada día de tu vida
Tú eres responsable de lo que vives cada día de tu vida
Si, tu eres responsable de todo lo que pasa en tu vida.
En estos tiempos es común pensar que el otro es tu “maestro”, aquella persona que con sus conductas hace que reacciones al grado de sentirte incómodo. Esta persona no es necesariamente aquel compañero de trabajo que te cae mal o el jefe que te menosprecia, también puede ser tu hermano, tu madre o tu vecino.
Le llamas “maestro” a aquel al que le debes tener paciencia, al que te hace estallar, al que te hace llorar, al que te hace sentir menos… y lo que piensas es “Él está en mi vida porque me vino a enseñar la paciencia” y te la pasas meses o años junto a “tu maestro” sufriendo la relación.
Las situaciones y las personas vienen a tu vida con dos objetivos principales:
- Equilibrar la energía. Todo lo que está en tu vida es porque en algún momento tú creaste una causa que generó un efecto
- Te están mostrando algo de lo que debes ser consciente
O ambas.
Una situación para equilibrar: Si alguna vez peleas con alguien y ganas, después tendrás que vivir la experiencia de perder, pudiendo o no ser con la misma persona con la que reñiste.
Una relación para equilibrar: Si tú le hiciste algo a una persona en específico, después deberás recibir de esa misma persona aquello que genere la neutralidad entre ambos; es decir, un “estamos a mano”. Por ejemplo, si maltrataste mucho a una persona, en algún momento en esta vida u otra, pedirás consciente o inconscientemente protegerla, cuidarla o recibir de ella lo que tú le diste.
Cuando la persona o la situación te muestra algo de lo que debes ser consciente: A veces la persona llega para mostrarte claramente lo que puedes cambiar o lograr; es como si el universo te dijera “mira esto sucede si…”
No es casualidad que vivas en cierto lugar, con tu pareja, con ciertos amigos o vecinos; o que visites determinado lugar y conozcas a alguien. Todo está puesto para que tú hagas algo al respecto:
Seguir evolucionando.
Entonces:
- Pon atención a lo que estás viviendo; si te enfermaste, si te topaste con una persona que te hizo sentir menos, si te rompiste el pie, si de pronto tu economía dejó de fluir; esto es un aviso de “cámbialo antes de que se haga más grande”
- No hagas juicios, el otro no es el malo de la película, el otro sólo está respondiendo a lo que tú generaste en algún momento
- No se trata de mantenerte con el “maestro” sufriendo, se trata de buscar siempre tu evolución
- No generes más emociones y pensamientos de baja vibración alrededor de la situación, eso sólo crea un ambiente más denso y por lo tanto más difícil de sanar
- Resuelve lo que se presente buscando lo mejor para ti, sin acrecentar el problema
- Sustituye el victimismo por un trabajo consciente
- Pon atención a lo que está pasando en tu vida para que veas lo que el universo te quiere mostrar. Nada es casualidad.
Terapias de Sanación Energética pueden ser una buena opción para trabajar en tu evolución.
